Son imnumerables los beneficios que la dieta mediterránea aporta a nuestra salud, y el aceite de oliva es un producto base de la misma.
La dieta mediterránea se caracteriza por integrar un alto contenido en verduras, frutas, legumbres y cereales, así como variedad de pescados, carnes y frutos secos.
Ya sea en crudo: ensaladas, condimentos, tostadas, elaboración de salsas, sopas frías; o en caliente: sofritos para aderezar guisos y estofados, en asados, como ingrediente de masas (pan, repostería, base de pizza), frituras… el aceite de oliva está presente en la mayor parte de alimentos que componen nuestra rica cocina mediterránea.
Sabemos que las propiedades del aceite de oliva son diferentes dependiendo de la variedad de aceituna que se use para su elaboración, siendo las más conocidas la manzanilla, gordal, hojiblanca, cacereña, y carrasqueña.
Por supuesto también influye la madurez del fruto, encontrando aceitunas verdes (del que se obtiene por ejemplo nuestro aceite de oliva Cosecha Temprana), moradas y negras. Dependiendo de esta madurez varía en gran medida el sabor, color y propiedades del oro líquido.
Los alimentos de la dieta mediterránea, además de por su sabor, destacan por su cantidad de nutrientes y variedad a la hora de elaborar los platos.
Aceite de oliva y vino son dos complementos perfectos de la dieta mediterránea; incluso hay quien va más allá afirmando que la rica alimentación mediterránea no se entendería sin estos dos magníficos ingredientes.
Os dejamos este vídeo de la UNED donde nos explican la importancia del aceite de oliva y el vino en la dieta mediterránea.
En Olibe, como productores de aceites de oliva virgen extra de primera calidad, trabajamos día a día para ofrecer a nuestros clientes el mejor aceite de oliva. En nuestra tienda online encontrarás diferentes variedades y formatos para usar en tu cocina y disfrutar el un aceite de oliva de máxima calidad, con todas sus virtudes y beneficios para la salud.